Anoche tuvo lugar una interesante charla brindada por el Padre Mamerto Menapace, filmada y grabada en la Abadía Benedictina de Santa María en Los Toldos y transmitida virtualmente a partir de las 20.30 hs. La misma constituyó el cierre al ciclo de charlas organizadas conjuntamente por la Sociedad Rural de 9 de Julio, la Estación Experimental INTA Pergamino, el Círculo de Ingenieros Agrónomos y la Regional Aapresid.
Como parte de la introducción y cierre de la charla usaron de la palabra los representantes de las entidades mencionadas, Fernando Mato (Rural), Alfredo Ruggiero (Ingenieros) y Luciano Merlo (Aapresid).
El Padre Mamerto desarrolló su charla a partir de algunos atractivos cuentos que le permitieron brindar sus reflexiones en torno al tema escogido: la esperanza.
El sacerdote recordó que “en pleno tiempo de heladas, uno tiene un poco de trigo y tiene que entregarlo, sacrificar lo que tiene por una esperanza”.
“La esperanza –añadió- se fundamente en la certeza de dos cosas: de la fertilidad de la tierra y en la fecundidad de la semilla. Y, además tiene otra esperanza, que llueva. La siembra es un gran gesto de esperanza”.
Según el Padre Mamerto, “no se conoce ningún tipo de especie animal que siembre”.
“Si bien hay algunas que almacenan; pero, no hay ningún animal que entre, en tiempo de hambre, la semilla para que brote y se la pueda cosechar. Eso lo hace sólo el ser humano; porque es el único que tiene capacidad de tener fe en la tierra, creer en la fecundidad de la semilla y hacer el gesto”, formuló.
EL CAMPO
En un pasaje de su charla, el Padre Mamerto Menapece expresó su “enorme cariño por el campo”.
“Me estoy –agregó- acercando a los ochenta años de edad y todos los he vivido en el campo. Nací en medio del monte chaqueño, siempre viví en Los Toldos, cuando estudié en Chile la zona donde vivía era campo. El único año que pasé en una ciudad fue en Roma, ya siendo cura”.
“Tengo una experiencia muy hermosa del campo; recogida en los más de veinte años que trabajé en la Tribu de Coliqueo”, recordó.
Entre otros conceptos, el religioso benedictino, consideró que “el campo vale mucho más por lo que uno le pudo encima que por lo sacó de él”.
“A los campos, con el tiempo, uno los valora más por todo lo que les ha dado”, dijo.
“VIVIR EL PRESENTE CON FIDELIDAD”
En la misma línea de abordaje de la temática, el Padre Mamerto refirió que “la esperanza tiene un triple momento: un pasado, un presente y un futuro”.
“El pasado ya no nos pertenece. Vivir el presente con fe en el futuro. Si tenemos fe en el futuro, podemos vivir el presente con fidelidad, dejando sin rencor el pasado”, expresó.
