spot_img
spot_img
17.8 C
Nueve de Julio
sábado, abril 20, 2024

Ignacio Balle fue ordenado diácono

El sábado último, en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Fátima de esta ciudad, fue ordenado diácono el seminarista Ignacio Ismael Balle, oriundo de 9 de Julio. El orden sagrado le fue conferido por ministerio del Obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi quien presidió la celebración, de la cual participaron los sacerdotes Francisco Perez Cadierno, Ariel Palanga, Tomasz Wargocki y Joselo Rossi.
La ordenación fue transmitida en vivo a través de Facebook. Inicialmente iba a llevarse a cabo en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Lincoln, habiendo sido preparada por la comunidad parroquial y su párroco monseñor Carlos Arive, pero lo impidió la normativa sanitaria de esa ciudad.
La ordenación diaconal es, en efecto, el paso previo para su ministerio sacerdotal, una instancia para la cual se prepara el nuevejuliense.
Entre los asistentes se encontraban, en el templo, familiares del nuevo diácono y fieles.

LA HOMILIA DEL OBISPO
El Obispo de la Diócesis de 9 de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, ante el gran acontecimiento de la incorporación del nuevo diácono al clero diocesano, dirigió una homilía en la cual, entre otros conceptos, recordó el contexto que vive el mundo actual.
“Estamos –expresó- transcurriendo, y culminando, un año singularmente inédito y dolorosamente trágico para gran parte de la humanidad. Probablemente sea la primera pandemia de alcance verdaderamente global, que ha acarreado y desencadenado tantas consecuencias en todos los órdenes de la vida, desde las costumbres cotidianas de un hogar, la vida pastoral de nuestras comunidades parroquiales, hasta las dinámicas de lo económico, político y social en nuestro país y en el mundo entero. Y aquí no podemos dejar de lado la incertidumbre, la angustia y el miedo junto a la tentación del egoísmo, que ha tocado a las puertas de nuestro ser más profundo, de nuestras mismas almas”.
En el mismo sentido, refirió que “esta ordenación diaconal en tiempos de pandemia, en un templo reducido en asistencia, es, sin embargo, todo un signo y promesa de esperanza para nuestra Iglesia particular”.
“Signo –añadió- de Dios que sigue derramando su gracia y dones, signo de la Iglesia que a pesar de las contrariedades sigue con su misión hasta los confines y las periferias, a la vez que promesa de un futuro esperanzador para “caminar en comunión para anunciar a todos la alegría del Evangelio” según nuestro lema diocesano. Por todo ello, el Señor nos vuelve a decir hoy aquí a todos y, especialmente a ti Ignacio: ¡Ánimo, levántate!”.
Al dirigirse al nuevo diácono, el Obispo manifestó: “El Señor Jesús te llama, mediante su Iglesia, a levantarte para seguirlo y te hace un nuevo don capacitándote para la misión. Y en ese ‘¡Ánimo!’ no hay meramente una palabra de aliento, sino que te da el ‘ánimo’, la gracia y el mismo Espíritu para llevar a cabo la misión, el servicio al cual se te llama. ¡Pon en esto tu certeza, confianza y esperanza!”.

Más noticias