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Nueve de Julio
viernes, abril 19, 2024

Agradecimiento


Eran las 22.30 hs. del día 17/10/20, comenzaba a dormir después de un largo día de trabajo, en nuestra casa de campo en el partido de 9 de Julio. Recuerdo haber querido levantarme, pero perdí el conocimiento y me desplomé en el suelo. Mi esposa y mi nieto, de 13 años, trataron de reanimarme y me llevaron al baño. No podía con mi vida. No me podía sostener. Mis fuerzas me habían abandonado, apenas podía balbucear. Mi esposa llamó a su hermano y cuñada, que viven en la ciudad de 9 de Julio, requiriendo urgente una ambulancia. La emergencia CLySA llegó con el auxilio de mi cuñado Pepe, quien los trajo hasta la casa del campo. Yo estaba conciente. En la ambulancia el médico me controlaba y pasaba la información a la Clínica Independencia. Supe que había sufrido un infarto. Cuando llegamos, ya nos esperaban un grupo de profesionales, que inmediatamente me trasladaron a la sala de cuidados intensivos. Era un ir y venir de personas que monitoreaban mi evolución, sin obtener los resultados esperados. A mis familiares, que esperaban en la sala de visitas, no le daban noticias esperanzadoras. Pero la medicación hizo al final el efecto esperado, se desbloqueó la arteria que obstruía el flujo sanguíneo. Mi esposa quería que me trasladaran a Bs. As. al Hospital Italiano del cual somos socios pero el cardiólogo Dr. Braian Cardinali Ré , le aconsejó proceder de inmediato a mi recuperación. El tiempo era oro y jugaba entre la vida y la muerte. Dijo el Dr. «trasladarlo es muy riesgoso, cuanto más tiempo pase el resultado puede ser fatal». Me estabilizaron y en la mañana del domingo llegó de Junín el Dr. Mauricio A. Bonet que a pedido del equipo médico de la Clínica, me colocaría el estén. Es de destacar el constante ir y venir de los médicos, que me preguntaban a cada momento cómo me sentía. Recuerdo al Dr. Braian Cardinali Ré , que se presentaba ante mí, como un humilde servidor, un joven con un futuro profesional inconmensurable, pero un ser humano, que con su actitud, me acariciaba el alma. Vaya mi eterno agradecimiento a tan bella persona y exquisito profesional. Y también mi agradecimiento al Dr. Piccinini, jefe de cuidados intensivos; al Dr. Bonet tan profesional que hizo que colocarme el estén, fuera algo sencillo y simple. Y no me olvido de las enfermeras, Leandra, Natalia y otras que trasmitían su buen humor, simpatía y servicio a los internados, y en general a todo el personal de la Clínica que pasada una semana me llamaron por teléfono para interesarse por mi estado de salud.
Enteramente agradecido René O. Mercol DNI 8248550

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