Un proyecto ecológico en el Parque “General San Martín”
Avanza con ímpetu la Reserva Natural “La Isla”
Recientemente, el Concejo Deliberante de 9 de Julio, sancionó una ordenanza creando la Reserva Natural “La Isla”. Sin dudas, un hecho histórico para la comunidad pues, la isla del Parque “General San Martín” que, a lo largo de tantos decenios, ha sido postergada y olvidada, se convertirá en una reserva natural de biodiversidad.
Desde hace poco tiempo, vecinos y organizaciones voluntarias, coordinados por Mariel Amestoy y Nicolás Mulcahy, se congregan los viernes y sábados para trabajar en la isla. Fruto de esta tarea ya se pueden observar favorables cambios en el lugar.
Mariel Amestoy dialogó con EL 9 DE JULIO comentando los alcances del proyecto Reserva Natural “La Isla”.
Cabe recordar que Mariel despliega, desde hace tiempo, un movimiento ambiental llamado “Con los pies en la tierra”. A partir de una actividad educativa que hizo hace dos años, convocó a Nicolás Mulcahy, experto de la creación de hábitats para polinizadores, con la organización “Pro Hábitat Mainumbi”. Entonces, surgió la idea de desarrollar un proyecto de hábitat en la isla del Parque “General San Martín”.
Este año, junto a Mulcahy, Mariel elaboró una planificación que presentó ante las autoridades municipales.
“Nuestro objetivo –explica-, al diseñar ese proyecto era, en primer lugar, poder entrar a la isla para comprobar su estado. Luego, ver la manera de prepararla para que la flora nativa de la misma se pueda desarrollar con naturalidad”.
Esta inquietud fue recibida con beneplácito, tanto por el Ejecutivo municipal como por el Concejo Deliberante. Enseguida, Mariel y Nicolás, junto con sus colaboradores, pusieron manos a la obra.
Cuando ingresaron a la isla hallaron, según indica Mariel, “gran cantidad de residuos plásticos acumulados; por consiguiente, fue necesario realizar una primera limpieza para quitar los mismos, la cual estuvo a cargo del personal municipal”.
Seguidamente, añade la entrevistada, “los Guardianes de la Ecología realizaron la limpieza de todo el plástico que quedaba en la tierra”.
Mariel y Nicolás fueron convocando a diferentes actores, para trabajar en la Reserva. Así se sumaron las «Artesanas del Verde», «Quito» Pelatti, Linda Pérez, Jorge Rumi, la OnG «Conciencia Agroecológica», la Biblioteca Popular “José Ingenieros” y el Club de Leones de 9 de Julio. Desde luego, también, el Area de Espacios Verdes de la Municipalidad de 9 de Julio a cargo de Juan Miguel Valenti y personal del Parque Gral.San Martín.
“QUE LA ISLA SE REGENERE”
Mariel Amestoy refiere que “ha sido necesario sacar algunos rebrotes que estaban invadiendo la isla y reemplazarlos por otras plantas nativas; también, como parte de una segunda etapa fue convocado Jorge Rumi, un experto en el tema, quien generosamente está yendo”.
“Nuestro deseo –agrega- es que el hábitat de la isla se regenere, para que las aves vuelvan a anidar. Estimamos que va a llevar unos dos años para que las plantas vuelvan a recrear ese hábitat”.
“Para diciembre queremos presentar un bosquejo de lo que será el mariposario y después es necesario cerrarla para que la isla se desarrolle sola, sin nuestra intervención”, dice.
Después, la Reserva “La isla” podrá convertirse en un espacio para las visitas educativas y turísticas, cuidadas, para garantizar su preservación adecuada.
IDEALISMO PRAGMÁTICO
A pesar de la difícil situación de los últimos meses, en que la pandemia de COVID-19 ha querido desarticular algunas redes comunitarias, muchas organizaciones y vecinos han seguido generando ideas para mejorar la vida de la comunidad. Este proyecto es parte de ese ideal pragmático latente que ahora está viendo una feliz concreción.
Mariel Amestoy subraya que “este proyecto está pensado para que toda la comunidad se sienta parte de él; si bien ha sido la iniciativa de dos personas, enseguida ha encontrado el lecho en muchos voluntarios e instituciones que están acompañando”.
“La idea es que la isla sea la primera reconstrucción de un hábitat para que, pronto, se logre hacer corredores de biodiversidad; es decir, espacios verdes donde las aves puedan ir encontrando refugios”, expresa.