[24 de octubre de 2011] Ciertamente no son pocos quienes se vieron sorprendidos frente a los resultados obtenidos en las elecciones de ayer por las cuatro fuerzas que participaron de las mismas; pero, sin dudas, mayor ha sido el desconcierto al advertir la diferencia que obtuvo el candidato del UDESO, Walter Battistella frente al candidato del FpV-PJ, Horacio Delgado con respecto a las elecciones primarias del 14 de agosto.
Es indudable, al menos así los números lo dejan entrever, que el Justicialis- mo, llamado “disidente” optó por brindar su apoyo al candidato del UDESO, en lugar de hacerlo para con un miembro de su propio partido. En una primera lectura de esta situación, cabe el planteo de algunos cuestionamien- tos: ¿por qué, a nivel local, el Justicialismo “disidente” elige brindar su apoyo a un candidato del Radicalismo?; ¿cuál es el fundamento de quienes han procedido de esta manera, incluso anunciándolo públicamente? (corresponde señalar que el propio Battistella y la concejal electa Dolores Apraiz agradecieron el voto peronista); ¿por qué, en lugar de unificar un partido, ha optado por la “disidencia” a nivel local?; ¿qué tienen en común los Justicialistas “disidentes” con la gestión oficialista local?; ¿por qué el Justicia- lismo “disidente” ha optado por actuar desde el silencio, y ahora, después de conocido el resultado de los comi- cios algunos de sus exponentes, salen a efectuar declaraciones públicas?.
En estas horas surge una multiplicidad de comentarios, acerca de las connotaciones que pudo haber tenido esta campaña electoral y sobre las formas en que se buscó atraer el voto del electorado.
Si los Justicialistas “disidentes” recorren la historia de su Movimiento en esta ciudad, notarán que, quizá sea esta la primera vez en que, de una manera tan articulada, sus referentes han elegido apoyar, vaya a saber por qué razón, a un candidato radical.
