[22 de octubre de 2011] Por la séptima fecha del Torneo Argentino B, Once Tigres logró un punto valioso ante Liniers de Bahía Blanca en calidad de visitante. En tres presentaciones fuera de casa el conjunto que dirige Omar Santorelli no conoce la derrota (los dos partidos que perdió fueron como local).
En el balance general el trámite favoreció a Liniers con mayor tiempo de dominio de pelota y tuvo en varios pasajes el trámite a su favor, generando la mayor cantidad de situaciones pero los bahienses no pudieron definir.
El partido se jugó el viernes porque se pudo dar seguridad ese día, en un fin de semana electoral. Hace dos fechas atrás había empatado, también sin goles en cancha de Bella Vista (después goleó 5 a 0 a Grupo Universitario de local). El domingo 30 volverá a jugar en Bahía, ante Villa Mitre en el inicio de la segunda rueda, de las cuatro que se tienen que jugar.
EL TRAMITE
Por otro lado, Liniers sumó apenas 3 puntos de los últimos 15 en juego pudo sumar el conjunto chivo. Como local lleva dos partidos sin ganar en el Argentino B. Once Tigres presentó un planteo ordenado, prolijo para reagruparse defensivamente y solidario en la recuperación de la pelota.
Una pelota que peinó Montenegro, después de un lateral de Dizeo, no pudo ser aprovechado por Vladimir Ascani quién remató por arriba del travesaño cuando se jugaban once minutos en la más clara de Once Tigres de la primera etapa. Al equipo nuevejuliense le costó llegar al arco rival.
El equipo local comenzó mejor y en la primera media hora de juego el dueño de las acciones y de la pelota en base a la movilidad de Iván López, los desbordes de Correa, las subidas de Lagrimal y los centros de Scalco.
En dos oportunidades estuvo cerca de abrir la cuenta, pero Julio Acosta pifió un remate de zurda frente al arco y, luego, provocó una gran intervención del arquero Cacho con un cabezazo que se desvió en las manos del «1» y reventó el travesaño.
Se lesionó Iván López y tuvo que dejar la cancha, eso lo sintió el equipo local. Se perdió el desequilibrio y a los marcadores centrales de Once Tigres se les hizo más facil la tarea de marcar.
En el segundo tiempo la acción de mayor peligro se produjo a los 3 minutos cuando un córner ejecutado por Correa encontró la cabeza de Martínez y otra vez la reacción del arquero Facundo Cacho.
Once Tigres salió un poco y adelantó sus líneas cuando pudo. Fue práctico con la pelota y luchó con la actitud característica para recuperar cada pelota. De pelota parada, buscó a Montenegro para acercarse al arco de Echeverría.
Sobre el final un tiro libre de Maccagnani a los 47 y una última acción que tuvo Maccagnani y San Miguel en una contra le podrían haber dado un premio extra al equipo de 9 de Julio. No pudo ser el triunfo. El empate en Bahía Blanca fue valioso y sirve para sumar en el objetivo de mantener la categoría.
