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sábado, abril 20, 2024

A 5 años del primer #NiUnaMenos

En un andar doliente, como el que nos convoca un día como el de hoy, es necesario reivindicar cada fecha, cada acontecimiento, no parar en la ardua tarea de deconstruir la relación de dominio patriarcal. Este podría ser un día especial de resignificación – todos los días debieran serlo-, pretendo en este breve comentario, traer al texto uno de los tantos relatos que dan muestras del coraje, la valentía, la capacidad de cambiar el estado de situación de una sociedad, que posee la voluntad de la mujer, de las mujeres, conformadas en colectivos sociales de lucha; en todos los campos de la estructura social, cuando se reúnen en defensa de los derechos de las personas, derechos que les son negados, interviniendo con prácticas transformadoras capaces de entrar en diálogo con la legitimidad y la legalidad institucionalizada; modificando reales situaciones de desigualdad y opresión, devolviendo dignidad humana.
Las mujeres son un motor intencionalmente frenado para no echar a andar un camino más igualitario.
Asesinadas, violadas, quemadas, descuartizadas, encarceladas, excluidas de la sociedad civil por ser acusadas de brujas, curanderas, infieles, malas, lacras, basura, inferiores al ser hombre, la historia ha patentado legalmente el perseguimiento y tortura por considerarlas humanamente MENOS.
Reflexionemos, por un momento desde otro ejemplo, no tan citado diariamente de lucha femenina, donde no se nos va la vida como cuerpo, sino otros derechos que forjan nuestra dignidad humana. Retomemos el ejemplo de la Cooperativo 18 de Diciembre, las ex-trabajadoras de la textil Brukman; ellas han inserto en nuestra manera de entender el mercado otra mirada, otra praxis, son el punto inicial de nuestra sociedad en donde se recupera una fábrica. Emergiendo una nueva voz, una nueva manera de entender el trabajo y el salario de modo cooperativo sin relación de patronal.
ELLAS, han ganado derechos y dignidad, porque la lucha colectiva no es en vano; la lucha por la justicia igualitaria en relación de género y en relación de personas por el motivo de ser personas, no debe detenerse en los campos más hostiles.
Las mismas fuerzas de voluntades deconstructoras de dominios impuestos históricamente deberán multiplicarse y fortalecerse para llegar a un mundo más humano, con más posibilidades de humanización.
Lorena B. Marcos

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