Mesa compartida…
Brindaste tu casa en sus tres dimensiones con tu frase: «se van a terminar los paisanos»…
Porque entre cuentos y bromas el alimento desaparece de cada plato como por arte de magia.
Se come y también se habla en abundancia.
Entre nosotros hay alguien que se descata con sus cuentos, siempre motiva con sus bromas. En algunas oportunidades llega a darse cuenta que lo toman del pelo…»déjenme hablar», decía… Ahora es el momento de esbozar un prolongado gracias por esas cenas compartidas.
Los jóvenes de aquel comienzo lo disfrutamos, eternamente agradecidos. La vieja mesa que vos tanto construiste, la vida sacudida por tu inesperada partida.
Hoy tu vida quedará en la historia del Club San Martín, así que descansa en paz GUILLERMO POTETTI.
Tus amigos de siempre.
