En una entrevista con «EL DE JULIO» el Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires el Dr. Juan Curutchet analizó diversos temas de actualidad. Se refirió al presente de la entidad, habló de la situación actual del sector bancario en medio de la crisis financiera, y dejó un mensaje optimista para el país pensando en el año 2019, a modo de salida de las dificultades.
– En el marco del 196º aniversario del Banco Provincia, ¿cómo se encuentra actualmente?
– El Banco está en un proceso de transformación que tiene un punto de partida. Yo lo llamaría un cambio de eje que hizo la Gobernadora María Eugenia Vidal para que el Banco se oriente a prestarle a las familias y a las empresas, en lugar de prestarle al Estado. Hubo una expansión muy importante de la operatoria, esto se vio en créditos hipotecarios, en promociones y reintegros de tarjetas de crédito en supermercados, en las líneas de pymes y al agro. En lo que va del año el Banco a las pymes le prestó 57 mil millones de pesos y, en un marco de restricciones financieras, esperamos tener bastante presencia y aprovechar el momento en que los bancos privados se retraen para ganar participación en el mercado bancario.
– ¿Cómo marcha el Plan de obras de remodelación en las sucursales?
– Tenemos 72 obras en simultáneo en este momento, entre ellas 9 de Julio que está en obra desde junio y que va a sumar dos cajeros automáticos que es algo que me plantearon, más las terminales de servicios que instalamos en todas las sucursales: son dispositivos electrónicos parecidos a los cajeros, que permiten también dejar cheques y consultar resúmenes de tarjetas, otros módulos. Es importante en infraestructura y en algo que no se ve tanto como la reforma de procesos, desde eliminar firmas, contratando en forma electrónica los productos de bancos y sacar los préstamos. Hoy prácticamente la mitad de los plazos fijos y los préstamos personales se hacen por Internet. Eso, de a poco, va descongestionando la gran afluencia de público que tiene el Banco de la Provincia.
– ¿Qué nos puede comentar de las líneas de crédito?
– Lo que hoy tiene en particular demanda es la línea de descuento de cheques a tasa blanda al 29 % que anunciamos hace dos meses atrás con la Gobernadora María Eugenia Vidal, al inicio de la crisis cambiaria. Felizmente en un acuerdo con el Ministerio de Producción de la Nación, con Dante Sica pudimos extenderla y ampliarla y ahora estamos negociando una nueva ampliación. Ya colocamos 6 mil millones de pesos en esta línea a tasa sensiblemente inferior a la tasa de mercado. Lo que estoy viendo en mi recorrida por los distritos, es que la demanda está en el capital de corto plazo, ante la urgencia financiera. En un escenario en el que las tasas subieron mucho, el empresario pyme está buscando tasas más bajas en el corto plazo y no está tan focalizado en los préstamos de inversión a más largo plazo, que también tenemos y sostenemos. Colocamos 6 mil millones y vamos a probar con una ampliación en 5 mil millones más.
– ¿Cuál es el presente de los créditos UVA y qué perspectivas tienen a futuro?
– Mi impresión es que la lectura que la sociedad va a hacer de la crisis cambiaria y la turbulencia financiera, es que el instrumento de la UVA resultó satisfactorio. En ese sentido, históricamente cuando saltaba muy rápidamente el tipo de cambio en Argentina, se rompían los contratos, se retiraban los contratos y se aplicaban soluciones extraordinarias. Acá la UVA permite recomposiciones graduales que evitan llegar a una ruptura. Superando con éxito este momento, en la memoria colectiva va a quedar la idea que es un instrumento razonable. Estamos siguiendo la evolución de los salarios, para comparar con la evolución de la UVA. Si la brecha es importante la normativa nos da la posibilidad y, en algunos casos, la obligación de extender los plazos. De este modo, se evita que se suba mucho la cuota. El nivel de incumplimiento es bajísimo, inferior al 1 %. Yo visito todas las semanas, uno o dos clientes hipotecarios y la comparación que ellos me hacen es, para mi hipótesis si hubiesen seguido alquilando, como el alquiler les hubiese subido todavía más. En este tiempo, la evolución del alquiler ha sido superior y a eso hay que sumarle que no se capitalizan, no se convierten en propietarios. Sin negar la dificultad de una cuota que sube, creo que toda esa gente si la llevás a un año o dos años atrás y le preguntás si volvería a comprarte tu casa con este préstamo, creo que es abrumadora la respuesta favorable.
Me parece que el foco de los bancos en general y de los bancos públicos en particular, además en estos casos por la visión de la Gobernadora sobre la materia, es que no es tanto cómo está la gente que hoy tiene un préstamo que le sube la cuota, sino cómo hacemos para que los centenares de miles de argentinos o de los bonaerenses que todavía no son propietarios, para que ellos tengan acceso al crédito hipotecario en el nuevo ciclo de crecimiento de Argentina. Ahí está el foco nuestro. Arriba de 50 mil hogares que sacaron el crédito UVA van a ser propietarios, ya son propietarios. Nos queda mucha gente con la expectativa de poder dar ese paso. Tenemos que ayudarlos con accesibilidad con la línea de créditos.
– ¿Cómo repercute la devaluación en el sector bancario y cómo lo encuentra en cuanto a solvencia?
– La diferencia de esta crisis respecto a las anteriores es que no es una crisis bancaria. El sistema bancario está solvente, muy bien regulado, con restricciones de financiamiento establecidas temporaria- mente por el Banco Central que no subió los encajes. Entonces, hay un poco menos de capacidad prestable, pero en realidad es un sistema con mucha capacidad de respuesta. Cuando se consoliden las variables macro económicas, y se confirmen los nuevos niveles de precios y el Central flexibilice su medida monetaria tiene mucha capacidad de expandir rápidamente la operatoria de préstamos.
– ¿Van a continuar los descuentos del 50 % en supermercados?
– Estamos evaluando extender los descuentos del 50 % dos meses más. Son dos grandes vectores los que definieron esta promoción. Una visión política y social de la Gobernadora y una visión como empresa pública, que es el Banco de la Provincia, de alentar un instrumento que lleve a que nuestra clientela se acostumbre a la ventaja de utilizar los medios electrónicos de pago, y activar tarjetas y colocar más tarjetas, captar cuentas del sector privado, que ha ido aumentando a raíz de estas promociones. Es una medida que tiene un costado competitivo con otros bancos y de sacar una ventaja con ese producto, con mucha instalación de marca y que tiene una orientación: el Banco Provincia puede ser el motor del desarrollo bonaerense, es mucho más importante ese rol que terminar en emergencia pagando los sueldos con la caja del Banco como se hizo hasta el 2015.
– Una vez que se tranquilice todo, ¿en el 2019 se puede retomar el nivel de inversiones?
– Estos meses todavía van a ser difíciles hasta fin de año. Pero después de la aprobación de un presupuesto con respaldo político, la reformulación del acuerdo marco con el Fondo Monetario y el cumplimiento de las metas de reducción del déficit fiscal, con un tipo de cambio competitivo, genera las condiciones para el crecimiento para 2019. Va a estar liderado por la recuperación del agro sin los problemas climáticos de este año; así también por otros sectores que han ganado competitividad como energía, turismo receptivo y las empresas con perfil exportador de bienes y servicios. Esos sectores van a traccionar, se sumarán luego construcción e inmobiliario, para poner nuevamente en marcha la rueda de desarrollo.
– ¿Qué reflexión desea hacer a modo de mensaje?
– Los argentinos tenemos el diagnóstico de los problemas que nos trajeron a la presente situación: un crónico déficit fiscal, un déficit de cuenta corriente porque es un país que demanda más dólares de los que genera. Tengo una lectura muy optimista de la situación.
Sin negar la magnitud de las dificultades políticas y sociales que se plantean, veo un gobierno nacional que está encarando los temas de fondo: la reducción del déficit y el sinceramiento de la serie de variables, con un respaldo político de Gobernadores y fuerzas opositoras. A todos nos conviene pensar en la gobernabilidad y el progreso de los 44 millones de argentinos. De estas dificultades que son importantes van a surgir las bases de un crecimiento sustentable, que nos han estado faltando desde que tengo uso de razón.
