Quiero compartir con mis amigos lo que pasó con mi madre en los Torneos de Abuelos Bonaerenses en la etapa Regional disputada en Junín.
Mi madre es una de las personas que mas quiero, no solo por ser mi madre, sino que desde chico y hasta nuestros días, da lo que no tiene por mi. Yo también trato de corresponderle, fundamentalmente con el tiempo que puedo compartir, y con afecto, escuchándola en sus temas cotidianos.
Mi mamá siempre ha tenido un espíritu jovial, sin perezas a la hora de ponerse en marcha. Muy activa estos ultimos años, participando del Coro de Los Toldos, aprendiendo guitarra y animando cada fiesta con su baile en la pista. Tiene sus debilidades como toda persona y a su edad cocina, limpia el patio, cuida las plantas, se toma su vaso de vino para la circulación, se fuma algún Virginia Slim y algún numerito a la quiniela. Entre todas sus actividades hace casi 10 años participa en los Torneos Abuelos Bonaerenses con resultados diversos. Ha ganado en la etapa local, otras en la Regional y le ha tocado viajar en varias oportunidades a Mar del Plata.
Siempre que volvía de los Regionales venía preocupada porque decía «me han engañado» y nosotros, no le dábamos importancia. Este año decidí acompañarla a Junin, luego de ganar la etapa local en Los Toldos y la acompañé por primera vez.
Mi mamá cumplió el 25 de julio de 2018 sus 90 años y juega nada mas ni nada menos que al ¨Ping Pong¨ o Tenis de Mesa para los modernos. Cuando llegamos, ella tenía una preocupación que era la edad de sus contrincantes. El coordinador se acercó y le dijo que debía competir contra una jugadora de 9 de Julio.
Esta jugadora previamente había comentado que la querían hacer jugar con la categoría Femenina A y ella no quería jugar con la de Lincoln ni la de Pinto. Al final jugó con mi madre y le ganó el partido, lo que le permitió el pasaporte a Mar del Plata.
Regresando a Los Toldos, mi mamá, defendiendo lo suyo me pidió que viera el papel que le había llevado previamente a su casa las coordinadores de Los Toldos y decía que la categoría Femenina A era de los nacidos en 1948 hasta 1957 y la categoría B nacidos en 1947 y anteriores, o sea que las tres jugadores debían enfrentarse entre si y mi madre no tenía contrincante y ganaba por derecho el pasaporte a Mar del Plata.
Sé con certeza, que no solo las competidoras sino también los coordinadores, profes de cada ciudad conocían el reglamento, por ello pienso que fue una fata de respeto, por no decir, robarle la ilusión que mi madre pone año a año para participar en el torneo
Voy a hablar con los encargados de 9 de Julio, también iré a Junin y si es necesario reclamaré en La Plata para que se haga justicia. No quiero que quieran tapar los ¨errores¨ invitándo a mi madre como consuelo, en todo caso mi madre iría por derecho ganado y la otra jugadora sabrán ellos, si la quieren llevar.
Muchas veces las personas mas jóvenes no le dan crédito a lo que dice una abuela de 90 años, pero quisiera verlos si llegan a jugar como ella. Me extraña que lo que encabeza el reglamento de los torneos de la Provincia sean palabras como integración, respeto, pertenencia, tolerancia e inclusión, los que con mi vieja, se les ha olvidado o se pasaron de vivos.
Cacho Piñero, defendiendo a su madre Angélica ¨Negrita¨ Drunday
