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Nueve de Julio
viernes, marzo 29, 2024

Historias de vida

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Silvia Menéndez
De Patricios a La Habana
* Nuevejuliense, aunque radicada desde hace algunos años en Coronel Suárez, es una destacada profesional en el ámbito de la Psicología.
* Cursó sus estudios en Patricios y en 9 de Julio y posteriormente se formó en las universidades de La Plata y Kennedy de Buenos Aires.
* Es una especialista encolumnada en la corriente de terapéutica de Gestalt.
* Recientemente, con notable repercusión, disertó en un congreso internacional realizado en Cuba.
* Silvia es madre de tres hijos: Quimey, Mailén y Sacha.

A comienzos del mes de marzo, la psicóloga Silvia Menéndez, nuevejuliense, actualmente radicada en la ciudad de Coronel Suárez, asistió a un congreso internacional realizado en la Habana. Allí, con gran repercusión, disertó ante un importante grupo de médicos cubanos sobre una temática vinculada con la corriente de terapéutica de Gestalt. La invitación para asistir a ese evento la había recibido, el año pasado, luego de compartir un Congreso Gestáltico Latinoamericano en Mar del Plata, con la doctora Isis Betancourt.
Silvia es una profesional reconocida, cuya infancia trancurrió en Pa- tricios, su localidad de origen y 9 de Julio.
En efecto, es hija de los esposos Rodolfo Me- néndez y Emma Gre- nillón. Su padre fue, durante muchos años, propietario de la estación de servicios de la localidad; asimismo, ocupó el cargo de presidente del Concejo Deliberante, Intendente Municipal y funcionario de gobierno.
La infancia de Silvia transcurrió en la localidad ferroviaria. En 1973, integró la primera promoción de niños egresados del Jardín de Infantes de Patricios, apenas abierto. En la misma localidad cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 7 “Ma- riano Moreno”.
“Es muy importante -afirma Silvia, en diálogo con EL 9 DE JULIO- destacar que, a veces, los padres se interesan en que los niños asistan a un colegio que tenga renombre. Sin embargo, tengo la experiencia de haber sido alumna de una escuela rural y haber recibido una excelente formación. Tanto fue así que, cuando ingresé en el Colegio Jesús Sacramentado, de 9 de Julio, para realizar el secundario, no tuve inconvenientes en cuanto al nivel de los aprendizajes”.

LA ELECCION DE LA CARRERA
UNIVERSITARIA
Cuando se encontraba culminando sus estudios secundarios, sentía interés en proseguir la carrera de Traduc- torado de Inglés. Sin embargo, la profesora que la estaba formando en ese idioma le hizo un comentario un tanto alentador, que le hizo desistir de ese proyecto.
En la misma época, Silvia, participaba de un grupo de jóvenes que animaba el padre Mamerto Menapace. En cierta ocasión, una religiosa que integraba el mismo la exhortó para que estudie psicología.
“Inmediatamente -recuerda- me contacté con la psicóloga Alicia «Pity» Bai de 9 de Julio y ella me dio algunas orientaciones interesantes. Así, decidí emprender esta carrera”.
Silvia cursó primero los estudios de Psicología en la Universidad Nacional de La Plata para proseguirlos, enseguida, en la Universidad Kennedy.
Una vez graduada, orientó su trabajo a una formación huma- nística e integradora; primero, en la logote- rapia y, ulteriormente, en la terapia Gestalt, línea a la cual hoy pertenece. En esa corriente se formó en la Universidad Interamericana donde obtuvo una diplomatura.

CONGRESO
INTERNACIONAL
DE LA HABANA
El 9 de marzo de este año, Silvia Menéndez, asistió al Primer Congreso Internacional Hi- tarmed y del X Coloquio de Integración de Historia, Arte y Medicina organizado por la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana, Cuba.
En este Congreso desarrolló un taller vivencial, “Al rescate de mi niño interior”, que recibió muchos elogios de los participantes, en su mayoría médicos, profesionales de diferentes ciencias y también estudiantes avanzados de la carrera de medicina, no solamente de Cuba, sino también de otros países.
“El año pasado -explica- asistí a un congreso interamericano de Gestalt y, por casualidad, me anoté en una ponencia cuyo título me llamó la atención: Medicinas del alma. La exposición fue maravillosa. La ponente era médica y había asistido como invitada. Ella nos invitó, a todos quienes habíamos asistido a su ponencia, a participar este año a un congreso del cual sería presidente”.
“Me interesó mucho la propuesta que nos hizo esta médica y decidí participar en este congreso internacional, que se realizó en La Habana, en una facultad de medicina y con mucho interés en la psicología y en la filosofía. Presenté un trabajo basado en el trabajo que realizamos los ges- taltistas en un taller”, dice.
Silvia refiere que, en Cuba, los médicos “tienen un concepto integrador del ser humano, pues hace diez años que vienen trabajando en la articulación de arte, historia y medicina”.
“Trabajan -agrega- bajo un concepto de un médico español que dice: ‘el que sólo de medicina sabe, ni de medicina sabe’. Consideran que tienen que formar médicos con un espíritu integrador del ser humano, porque, sino, no van a comprender nunca al paciente. Por eso, en la formación de la medicina, tienen mucha filosofía, mucha psicología y arte inclusive. El alumno no tiene obligación de asistir, pero tiene cada vez más adeptos. De hecho, éramos 400 los asistentes al congreso, donde había muchos estudiantes de medicina de los últimos años”.

LA TEMATICA EXPUESTA:
«AL RESCATE DEL NIÑO INTERIOR»
En el Congreso de La Habana, Silvia Menéndez, llevó a cabo el taller vivencial “Al rescate de mi niño interior”.
“En solamente una hora -ilustra- yo tenía que lograr que ese grupo humano, de fuerte formación positivista, donde había 80% médicos, filósofos, psicólogos, entrara en vivencia. Porque yo no les iba a explicar qué era un taller, sino que iban a participar de un taller. Ellos iban a ser ‘mis pacientes’. Llegué con toda la expectativa, pensando que iban a entender lo que era un formato de taller y nada más”.
Pero empezó el taller y la magia ocurrió. Así, se convenció mucho más de las herramientas con las que trabaja.
“Para dar un ejemplo -prosigue-, una persona, un psiquiatra de 75 años, que tiene formación rusa, que pudiera entrar en vivencia y que después del taller me dijera que nunca había vivido algo así. Que me dijeran que les encantó, para mí, fue muy fuerte. No esperaba esa reacción. Hay unos videos espectaculares de dos académicas que están bailando, porque ellos bailan de una manera exquisita. Yo me emociono cuando los veo, porque sin entender nada desplegaron todas las consignas del taller y entendieron el concepto”, señala.
Silvia considera que la eclosión fue al otro día, cuando se fue encontrando con los participantes al taller vivencial, indicándole que hay interés en seguir profundizando en esta modalidad vivencial.
“Fue la elección justa y a ellos los dejó sumamente conformes. Ya estamos en contacto con ellos, porque la idea es volver y darles formación, acerca de Gestalt, porque ellos la desconocen. La experiencia en sí misma fue muy gratificante”, sostiene.
“Al rescate del niño interior”, explica que “lo que busca es que este niño que sos vos hoy pueda satisfacer las necesidades de ese niño que todos tenemos dentro, y que en realidad la demanda de ese niño sigue viva y te hace obstáculo en la adultez”.
“Supongamos -ejemplifica- que a tu pareja siempre le reclamas que no te cuida lo suficiente, no te va a buscar al trabajo siempre a horario. Entonces, yo te voy a preguntar, ¿qué es lo que estás reclamándole a él? ¿Por qué ese reclamo no te lo diriges a vos como adulta? ¿Por qué tiene que venir el otro a cuidarte? ¿Por qué no podes vos organizar la historieta?”. “Esa demanda es la demanda infantil. Si vos trabajas con tu niño, vas hasta tu niño, haces un recorrido de qué niña fuiste, qué te faltó o qué te sobró, te vas a dar cuenta que esas cosas que te faltaron o que te sobraron hoy te hacen ruido en este presente. Entonces, uno le quita el peso de culpar al otro de una historieta que es tuya”, sugiere.
Silvia advierte que, “el tema es la insistencia en la demanda hacia los otros; como esa parte infantil que todos tenemos, y en distintos aspectos lo vemos todos los días, si es una demanda o es un aspecto infantil bien logrado, está bárbaro”.
En ese sentido, aporta otro ejemplo: “una persona que hace buenas bromas en su grupo social, esa persona tiene un niño que saca a pasear de manera saludable. Pero si el niño que le sale es un niño caprichoso y molesto, le va a molestar a todo el mundo. Ese es el niño que se sanea, el que hace obstáculo en este presente”.

CONCEPTOS SOBRE LA CORRIENTE DE GESTALT
Silvia ha participado de diferentes congresos internacionales de Gestalt, realizados en Madrid (2001), Piriapolis (2011), Colombia (2013), Río de Janeiro (2015).
La Terapia Gestalt es una corriente humanista que se deriva del pensamiento Gestalt. Este nuevo enfoque sobre la psicología humana fue concebido por Fritz Perls a finales de 1940 y se desarrollaron sus bases fundamentales en 1951 a través del libro “Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality” (Terapia Gestalt: Excitación y Crecimiento de la Personalidad Humana) junto con Paul Goodman y Ralph Hefferline.
La Terapia Gestalt se posiciona desde una perspectiva holística en la concepción del ser humano, integrando sus diferentes dimensiones, sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales, en una vivencia global donde la experiencia es sentida corporalmente y puede ser traducida a palabras, existiendo un carácter bidireccional, las palabras pueden ser sentidas corporalmente.
A diferencia de las terapias existenciales, las cuales se centran principalmente en los límites de la existencia humana, la aceptación, la angustia y las dimensiones trágicas de la existencia; la Terapia Gestalt hace especial hincapié en la toma de conciencia, la integración, la autorrealización y el desarrollo del potencial humano.
La Terapia Gestalt se concibe como una forma de estar en el mundo, una filosofía de vida que se basa en el contacto con el presente continuo, el Aquí y Ahora, la toma de conciencia y que otorga un mayor peso a los procesos que a los contenidos.
La Terapia Gestalt es la terapia de lo obvio, sus bases son fundamentalmente fenomenológicas, el paciente se posiciona como el experto en sí mismo y el terapeuta le acompaña en la senda de su propio autodescubrimiento. Los pilares fundamentales del proceso terapéutico desde la perspectiva de la Terapia Gestalt son la toma de conciencia (Darse Cuenta o Awareness), el Aquí y Ahora, la atención en el “cómo”, la adquisición de responsabilidad y el concepto Figura – Fondo. Todo ello sustentado por una presencia de compromiso y respeto del terapeuta, donde ambos co-crean la relación.
“Nosotros -manifiesta Silvia en una pasaje de la entrevista- trabajamos en una situación de igualdad con el paciente. No existe una asimetría entre ‘saber o no saber’, profesional-paciente. Es decir, el terapeuta y el paciente están en una misma línea”.
Para la Terapia Gestalt “el paciente es mucho más que ello, es quien va a abrir su corazón y que lleva una problemática”.
“Desde Gestalt no se trabaja a partir de la interpretación, sino intentando que el sujeto pueda darse cuenta lo que le está sucediendo, acercandole herramientas que le provoquen la vivencia. Por eso, usamos como recursos la música, la poética, los cuentos, entre otros”.
“la mirada está puesta en lo que al paciente le está sucediendo en ese momento”, indica Silvia.

PALABRAS
FINALES
Silvia Menéndez tiene siempre presentes sus raíces nuevejulienses y los años vividos en su localidad natal. Aquí reside parte de su familia y toda vez que le es posible no duda en regresar a su terruño
Sin duda, la vida en Patricios y en 9 de Julio han dejado en su memoria y en su corazón recuerdos siempre latentes.
“Cuando iba -rememora, de manera emotiva- en vuelo hacia Cuba, pasaban por mi cabeza, como si fueran diapositivas en cámara rápida, muchos recuerdos de mi vida personal. Aquellas que fueron muy difíciles y dramáticas y, también, de modo recurrente, la imagen de los maestros de la infancia».
«Me sentí satisfecha poder recoger los frutos de la siembra que ellos habían hecho”, exterioriza.
Su mensaje es siempre esperanzador, pues, no duda en admitir que “todo lo difícil que había sucedido en la vida, fueron herramientas de superación, situaciones que llevaron a esta- mentos más importantes”.

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