El piloto de 9 de Julio había ganado el Sprint pero no pasó la técnica. En la final abandonó por problemas mecánicos.
El TC2000 comenzó una nueva temporada en su nuevo formato, la séptima desde que nació el Súper TC2000. Como ya es habitual, la categoría abrió el espectáculo en el Oscar Cabalen de Alta Gracia, provincia de Córdoba. Tomás sufrió complicaciones mecánicas a lo largo del fin de semana, y cuando la victoria del Sprint le devolvía una sonrisa, la dirección técnica de la carrera lo excluyó por anomalías incompatibles con el reglamento.
Cingolani arrancó el viernes con las cuatro pruebas comunitarias que dispuso la categoría. Problemas en la dirección del Fíat Línea del 97 Racing no le permitieron girar con normalidad. El equipo trabajó arduamente para encontrar y solucionar el inconveniente para encarar que el sábado con las tandas oficiales.
Tomás largó el Sprint a la par de Sebastián Martinez (Chevrolet Cruze) y tomó la delantera. Logró hacer una luz de diferencia en los primeros metros y después se dedicó a mantener el ritmo. Detrás suyo, se alternaron posiciones Martínez, Mallo y Chialvo. Esto le permitió girar con tranquilidad y cruzar victorioso tras doce vueltas. Sin embargo, fue excluído tras la técnica por diferencias en las pastillas de frenos traseras y porque los guardabarros delanteros se excedían en 3 milímetros de lo reglamentario. Cabe resaltar que lo objetado no incidía en la perfomance del auto y que no fue adrede, sino un error humano.
«Tuvimos muchas complicaciones pero el sábado pude clasificar 14. Al largar primero el Sprint, pude hacer diferencia y finalmente ganar, pero fuimos excluídos por algo que si bien no hace diferencia en el andar del auto, estaba mal y debemos aceptarlo. No está en nuestra filosofía de trabajo buscar una ventaja extradeportiva, somos transparentes y nunca hemos tenido problemas en la técnica. Fue un simple error humano», resaltó Tomás.
En la final del domingo, Tomás debía partir en el cajón 14° pero una pinchadura de una manguera de agua lo dejó adentro de boxes para repararla, por lo que debió largar desde dicho sector una vez que -como dice el reglamento- el último competidor pase por la línea de largada. La épica de remontar todo lo perdido se truncó en la vuelta 10, cuando Cingolani peleaba en el segundo pelotón y abandonó por problemas de transmisión.
«Algo vibraba mucho en el auto, estaba perdiendo tiempo y posiciones. Para no romper algo más decidí abandonar», expresó resignado Tomás.
De esta manera, Cingolani cerró un mal comienzo de año, pero que tendrá revancha el fin de semana del primero de abril, cuando la categoría visite el autódromo de Concepción del Uruguay. De allí Tomás tiene gratos recuerdos: el año pasado hizo la pole, fue tercero en el Sprint y ganó la final de punta a punta. (Prensa Tomás Cingolani)
