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Nueve de Julio
viernes, abril 19, 2024

La historia a través de las fotografías

benjamin-basabilbaso
Por Héctor José Iaconis
La imagen fotográfica que hoy reproducimos se vincula a los orígenes de 9 de Julio. El Mayor Benjamín Basabilbaso (1831-1866) fue uno de los primeros pobladores de estas tierras. Más aún, vio gestarse los primeros pasos en la edificación del pueblo, entre 1864 y 1865.
1.- FORMATO Y AUTOR: Esta fotografía es una carte de visite, también llamado «retrato fotográfico en tarjeta de visita». Su autor es el renombrado retratista Bartolomé Loudet (1823-1887), un francés radicado en la ciudad de Buenos Aires que, con el tiempo, adquirió prestigio en su estudio de la calle Piedad (hoy Bartolomé Mitre) N° 344 (Cfr. Juan Gómez, «Bartolomé Loudet (1823-1887). Un notable aporte francés a la Fotografía argentina», en IIº Congreso de Historia de la Fotografía, Buenos Aires, Federación Argentina de Fotografia, 1994, pág. 49 ss.)
2.- EL PERSONAJE RETRATADO: Es probable que esta fotografía le haya sido tomada, al retratado, antes de partir de la Guerra del Paraguay, donde perdiera la vida. Por consiguiente, sería ese aspecto el que poseía al momento de vivir en 9 de Julio.
El sargento mayor Basabilbaso arribó a 9 de Julio un poco más tarde, hacia abril de 1864, luego de haber permanecido breve lapso de tiempo en 25 de Mayo. Casado con Laura Almeira, hija de un reconocido médico del ejército, mantuvo una rica correspondencia epistolar con miembros de su familia, así como con sus amigos más cercanos. Estos escritos constituyen un testimonio invalorable que permiten acercar a las personas de nuestros tiempo a los modos de vida, las inquietudes y los desvelos de los primeros pobladores del lugar.
A poco de instalarse en 9 de Julio, el 22 de abril de 1864, Basabilbaso escribía a su esposa con absoluto despojo: “Las botas que me mandas no me gustan, pero me servirán, no dejes de mandarme unas gruesas aunque sean ordinarias. Yo estoy mejor del resfrío”.
En mayo del mismo año, le comentaba a su padre: “…esperaba que habría malones, motivo por el cual me he desanimado mucho de edificar una casa , como para traer a Laura en la primavera y solo voy a hacer un rancho como para vivir yo pues tengo un lindo terreno en la Plaza de este futuro pueblo , que lo será pronto, y muy bueno si no tenemos guerra civil o revolución pues no hay pueblo ninguno de la frontera que se haya formado bajo mejores hospicios y que pudiera contar con mejores pobladores que los que tiene este, a mas de lo resuelto que está el Coronel Vedia a hacerlo prosperar para lo que presta mucha atención a todo el que quiere poblar”.
Una de las esquelas de Basabilbaso a su esposa, del 22 de mayo de 1864, nos permite conocer uno de los recursos que empleaban los militares del campamento para el esparcimiento: “Son las 11 de la noche y después de haber estado en lo del coronel Vedia, como tenemos de costumbre ir con Rosetti matando el tiempo en jugar al mus, me pongo a contestar tu carta…”. En esa misma nota, del militar deja deslizar: “…aunque no he empezado a edificar, lo haré si el tiempo sigue bueno en el mes que viene, pues para entonces ya tendremos ladrillo, porque no quiero hacer como Calvete que tiene una gran casa con ladrillos del Estado”.
Basabilbaso marchó al frente al estallar la Guerra del Paraguay. Al parecer su esposa ya se había afincado en 9 de Julio, aunque desconocemos el tiempo de su permanencia. El 24 de mayo de 1866, el aún joven militar dejó de existir en la batalla de Tuyutí

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