spot_img
spot_img
16.7 C
Nueve de Julio
viernes, abril 19, 2024

Resultado en la Provincia de Buenos Aires

vidal23-2
La ola amarilla avanzó otra vez fuerte en el Conurbano, el territorio que define las elecciones bonaerenses con sus 8,3 millones de votantes. En 2015 Cambiemos ya había pasado de ser oficialismo en apenas un municipio, a ocho. Y en las legislativas de ayer volvió a crecer su caudal, para empujar el triunfo de Esteban Bullrich sobre Cristina Kirchner. Con un plus: se impuso en cuatro distritos de las distintas vertientes del peronismo para posicionarse con ambiciones de hacerlos propios en 2019, cuando lo que esté en disputa sean las intendencias. El más resonante de estos golpes fue en Tigre, otrora fortaleza impenetrable de Sergio Massa.
El récord del GBA para la coalición gobernante llegó otra vez desde el Norte, de la mano de Jorge Macri en Vicente López y Gustavo Posse en San Isidro, ambos con cifras superiores al 60% y unos 40 puntos de diferencia sobre Unidad Ciudadana. En los distritos propios, el macrismo también conquistó rotundas victorias en Morón, Tres de Febrero y San Miguel con la tracción de los intendentes Ramiro Tagliaferro, Diego Valenzuela y Jaime Méndez. Todos crecieron respecto de las PASO.
Para la legión de María Eugenia Vidal también hubo buenas noticias desde Pilar y Lanús, donde los oficialismos de Nicolás Ducoté y Néstor Grindetti esta vez lograron doblegar al kirchnerismo. En Quilmes, el otro distrito que tenía encendida la luz de alerta después de las Primarias, también mejoraron los números pero el plus de 22 mil votos no alcanzó para revertir ante Cristina, que se ubicó un punto y medio arriba. Aquí, el jefe comunal Martiniano Molina sí logró dar vuelta para concejales.
Del lado del peronismo, en el Conurbano quedaron muchas más dudas que sonrisas. En sus tres corrientes tuvo distritos donde los festejos estuvieron en manos de Cambiemos. Empezando por Tigre: Massa por primera vez perdió una elección en la cuna de la fuerza política que lo había llevado a imponerse en las legislativas apenas cuatro años atrás. El líder de 1País salió tercero, también por debajo de Cristina.
En el otro lugar que gobierna el massismo, San Fernando, se repitió el escenario. La única diferencia: mientras aquí el alcalde Luis Andreotti se impuso a nivel local gracias a un marcado corte de boleta que incluyó el reparto de tijeras, su par tigrense Julio Zamora no logró salvarse de la debacle.
Entre los jefes comunales que apostaron por Unidad Ciudadana, el que perdió fue Alberto Descalzo (Ituzaingó). No sorprendió. Viene de una gestión desgastada de 22 años que las urnas exponen cada vez más. Y Juan Zabaleta (Hurlingham), que había pegado el salto desde el randazzismo para atenuar el revés de las PASO, salvó por sólo 200 votos la puja para el Senado pero cedió en la municipal. Ante estrategias erráticas, ganancia para Bullrich. Al igual que en San Martín, donde Gabriel Katopodis acompañó hasta el final a Randazzo.
La marea amarilla subió bastante más allá de esos cinco municipios ajenos en que ya puso un pie. La explicación de la victoria provincial de Cambiemos también hay que buscarla en los bastiones peronistas favorables a Cristina: en todos, Bullrich pudo limar valiosos puntos si se compara con agosto. En el Sur, la zona del voto más duro del peronismo, quedó a menos de diez puntos en Lomas de Zamora (Martín Insaurralde) y Esteban Echeverría (Fernando Gray). Y apenas a dos en Avellaneda, donde el ultra K Jorge Ferraresi retrocedió algo menos que su jefa gracias al corte de boleta. La brecha también se estrechó en Almirante Brown (Mariano Cascallares) y Moreno (Walter Festa). Y en La Matanza, el gigante de 1 millón de electores conducido por Verónica Magario, bajó de 22 a 20 puntos.
Gran parte de estos intendentes se debilitaron en los concejos deliberantes. Pero quedaron frente a un desafío mayor que el de gobernar con menos apoyo legislativo: el reacomodamiento del PJ bonaerense en pos de nuevos liderazgos. Ya antes de la jornada adversa de ayer, lo marcaban como el dique necesario para tratar de contener en el futuro a la ola amarilla.

Más noticias