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viernes, marzo 29, 2024

Historias e imagenes nuevejulienses

NAZARETH
30 años dando amor, ternura y
enseñando el valor de la caridad
Hoy, 14 de octubre, el Hogar «Nazareth» se encuentra cumpliendo 30 años de trayectoria. Por ello, en la tarde del miércoles fue celebrada una Misa en Acción de Gracias, que fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Ariel Torrado Mosconi. Este feliz aniversario encuentra a esta institución trabajando con la misma intensidad con que comenzó a hacerlo, siguiendo la misión creadora que le dio vida. Es una historia de amor, dedicación y servicio.
LOS COMIENZOS
El Hogar «Nazareth» fue fundado gracias a una iniciativa de los integrantes de Cáritas Parroquial de 9 de Julio, el 14 de octubre de 1987, que fue acompañada por el Cura Párroco de la Iglesia Catedral, de entonces, el Presbítero Pedro Traveset.
El edificio que actualmente ocupa, ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen entre Tucumán y Río Negro (hoy Cardenal Pironio), fue adquirido y refaccionado con esfuerzo por sus mentores quienes, asimismo, contaron con el apoyo del intendente municipal de turno, doctor Abel Alejandro de la Plaza y del legislador provincial doctor Litman Carlos Malis.
En los años iniciales y durante varios lustros, el Hogar fue dirigido por las Hermanas de la Presentación de la Virgen María de Granada, conocidas más genéricamente con el nombre de «Hermanas de la Presentación». Las religiosas tenían su comunidad muy cerca del Hogar, en la esquina de Tucumán y Cardenal Pironio.
Tras el alejamiento de las «Hermanas de la Presentación», quedaron a cargo del Hogar, las religiosas de la Congregación de Hijas del Oratorio. Precisamente, es la Hermana Beatriz, su actual directora, quien, con gran amabilidad y cortesía, recibió a EL 9 DE JULIO. Ella lleva un año y medio trabajando en el Hogar, pero tiene una sólida experiencia como maestra jardinera.
LA IDEA MATRIZ
La Hermana Beatriz recuerda que «el Hogar nació con la finalidad de venir en ayuda de las mamás sin ayuda, que trabajaban, para que ellas pueda dejar a sus niños en un lugar que les brinden los cuidados con responsabilidad».
A partir de entonces, con la permanente cercanía de Cáritas Parroquial, el jardín maternal comenzó un largo camino que sigue vigente hasta hoy.
EL PRESENTE
Recorrer las instalaciones del Hogar «Nazareth» permite tomar una dimensión de la obra que allí realiza los docentes, auxiliares y colaboradores. Al cuidado y probidad con que se mantienen las instalaciones y la calidez del jardín maternal, se une el profesionalismo del equipo que lo conforma.
La Hermana Beatriz, explicó: «en este momento el Hogar cuenta con una matrícula de 68 niños, en ambos turnos, mañana y tarde; aunque, la mayor cantidad de chiquitos asiste por la mañana».
La franja de edades de concurrencia al Hogar está comprendida desde los 45 días hasta los dos años, divididos en la salita de bebés, salita de 1 año y salita de 2.
El horario que concurren los niños es de 7:30 hasta las 13, para el turno mañana. A partir de las 13 comienzan a llegar los niños del turno tarde hasta las 17 horas.
Cada sala cuenta con su maestra y, a los niños del turno mañana, se le brinda un almuerzo inicial, que les permita a los papás llegar a sus casas y preparar cómodos el almuerzo para que luego puedan reforzarlo. Por la tarde, a los niños del turno vespertino, se les sirve una merienda..
EL SOSTENIMIENTO
La Hermana Beatriz refiere que, «si bien el Hogar nació con la idea de que pudiese prestar una atención completamente gratuita, como lo fue por muchos años, hoy, realmente, se torna imposible».
«Por ello -añade- el Hogar hoy se sostiene con una beca que se recibe del Programa UDI (Unidades de Desarrollo Infantil) del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, y se les solicita a los papás una colaboración mensual. Si esta colaboración mensual no llega a ser cubierta por alguna familia, porque no pueden hacerlo, ello no impide que se le brinde toda la atención al niño, más allá de ese aporte».
«Nos interesa que los chiquitos puedan estar bien, atendidos y cuidados sin distinción», subraya la religiosa.
PALABRAS FINALES
La Hermana Beatriz reflexionó: «si pudiéramos observar al mundo, a la sociedad, con ojos de niños, todo estaría mejor. Cumplir treinta años -agrega- significaría celebrar las Bodas de Perla y, precisamente, para nosotros, los chicos son esas perlas preciosas de que nos habla el Evangelio. Los niños son un don del Señor. En sus abrazos y en su cercanía está también la presencia de María en relación a su hijo Jesús».

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