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Nueve de Julio
viernes, marzo 29, 2024

La historia a través de las fotografías

Por Héctor José Iaconis

La que aquí ofrecemos, estampada por medio del procedimiento de fotomecánica, es una postal coloreada, en la que aparece una vista urbana de la ciudad de 9 de Julio a comienzos del siglo XX. En efecto, en primer plano,se observa el antiguo edificio de la sucursal del Banco de la Nación Argentina, ubicado en la esquina de Vedia y La Rioja.
Esta atractiva imagen nos permite obtener interesantes referencias.
1.- EL EDITOR DE LA POSTAL: El editor de esta postal es don Pedro Eppherre, propietario de la cigarrería y bazar «Buenos Aires», que tenía anexa una sección de venta de artículos para fotografía. En este sentido, corresponde recordar que, a Eppherre, le cupo el privilegio de ser el primero en  introducir visores estereoscópicos manuales que se vendieron en la ciudad. También atendía el rubro de óptica.
Eppherre editó varias postales rescatando vistas urbanas de la ciudad de 9 de Julio a comienzos de siglo.
2.- LA IMAGEN: Hacia la izquierda se observa la columna de alumbrado público, con lámpara de arco voltaico, que fue instalada en 1899 por la empresa Nuñez Monasterio y Compañía, primera concesionaria de la primera usina eléctrica que se encontraba ubicada en la avenida Buenos Aires (luego Primer Centenario, hoy San Martín) entre Santa Fe e Independencia (hoy Hipólito Yrigoyen).
En el edificio de la derecha aparece un placarte, medio de comunicación de noticias e información muy corriente en la época, junto con los diarios y periódicos que circulaban entonces.
3.- LA DEDICATORIA: La postal está dedicada, con caligrafía manuscrita y tinta estilográfica negra, en la parte superior y posee una datación: 8 de abril de 1909. Los firmantes de la aludida dedicatoria son dos personajes conocidos de la sociedad nuevejuliense de entonces: el matrimonio Lanza-Magnoni (Sebastián Lanza y Juana Magnoni de Lanza). Lanza fue popular en su tiempo por su habilidad para hacer negocios. Más de un incauto conoció de su destreza en esos menesteres, tanto así que entre los italianos circulaba un dicho, en un dialecto meridional, que aseguraba: «Amasa, amasa tu fortuna, Chicho Lanza te la juna». Su esposa, Juana, era hija de Noé Magnoni, que llegó con su familia  apenas  fundado el pueblo. Ella conformó, en 1883, el primer grupo de teatro vocacional que funcionó en 9 de Julio, a instancias del recientemente fundado Teatro Rossini . Doña Juana enviudó de Lanza y casó luego con Frasquelli, de quien también enviudó.

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