El gerente de la Asociación de Empresas Distribuido ras de Energía Eléctrica (Adera), Claudio Bulacio, dijo que el precio mayorista de la energía debe ser trasladado a la tarifa y que para ello, según los contratos, “no se necesita audiencia pública”.
Bulacio sostuvo que “resulta necesario recomponer el valor agregado de distribución ajustándolo a la realidad de los costos”.
Para ello se remitió a algunas comparaciones. Puntualizó que mientras los usuarios que menos consumen en Mar del Plata pagan $ 4,85 por día de energía eléctrica y quienes más consumen llegan a $ 15, un kilo de pan cuesta $ 30, un diario $ 20, un paquete de cigarrillos $ 27, el servicio de cable $ 20 y el de internet $ 15 por día.
Omar Malondra, que habló en representación de las 200 cooperativas de electricidad que hay en la provincia, coincidió en que “las tarifas deben reflejar los costos”.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires defendió la realización de la audiencia pública, señaló que sentará un precedente para que siempre que se modifique la tarifa se realice y pidió una mayor flexibilidad en la tarifa social.
El vocero del organismo fue el director del área de Servicios Públicos, Juan Carlos Tuzzolino, quien reclamó que el aumento tarifario respete las condiciones de “progresividad, razonabilidad y suministro de información” que toda medida que afecte a la población debe tener.
Afuetra del estadio, centrales sindicales y organizaciones políticas y sociales coincidieron en un acto contra el tarifazo en el que consideraron “ilegal” la audiencia pública. Participaron, entre otros, el titular de la CTA autónoma, Pablo Micheli, la dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores Vilma Ripoll y el referente de Libres del Sur Jorge Ceballos.
(Diario La Capital,
Mar del Plata)
