En razón de que, desde hace un tiempo, se están llevando a cabo refacciones en el cielorraso que se encuentra sobre la escalera del Palacio Municipal, debió quitarse de allí el busto del general Julio de Vedia, realizado por el genial escultor Luis Perlotti.
En lugar de moverlo, como se hacía en otro tiempo, con su basamento, esta vez fue literalmente «arrancado» del mismo. No obstante ello, no se encontró mejor sitio para ubicarlo que, «acostarlo» en el piso, en uno de los rincones del recinto del Concejo Deliberante, sobre unos cartones.
Quienes conocen las características de ese busto, de 1948, saben que en esa posición y en ese lugar puede sufrir un deterioro que, en muchas ocasiones, se tornaría irreversible en piezas como esa. Por otra parte es completamente ina-propiada la ubicación, pues a la vista de quien ingrese a la sala de sesiones se encuentra con la imagen poco feliz: el busto del fundador «tirado» en el piso.
Si a esto se suma que, desde hace tiempo, ha sido retirado, sin justificación alguna, del despacho del Intendente Municipal el cuadro de Julio de Vedia pintado por Celia Mondelli de Merico, donde había estado expuesto por más de seis décadas, podría afirmarse que: ¡menudo favor le está haciendo a la memoria del fundador de 9 de Julio la actual gestión municipal!.
Se puede estar en desacuerdo con una figura histórica o con su protago-nismo, pero en nada se justifica este tratamiento para con los bienes culturales e históricos de la comunidad.
